Como empresa de servicios energéticos (ESE) las personas que formamos Remica creemos que, más allá del compromiso que adquirimos con nuestros clientes, tenemos también una importante labor que realizar en la concienciación a nivel social, así como fomentar iniciativas que contribuyan a mejorar el ahorro y la eficiencia energética.
Estas son las razones que nos ha llevado a sumarnos al Código de Conducta Europeo para los Contratos de Rendimiento Energético; una iniciativa enmarcada dentro del proyecto Transparense, coordinado en España por la consultora energética Escan.
Los Contratos de Rendimiento Energético o EPC son aquellos que ofrecen una garantía de ahorro durante la duración del contrato. Aportan la seguridad de que las empresas de servicios energéticos responderán si se producen incidencias que afecten a la estimación de ahorros energéticos, al diseño o a la ejecución del proyecto.
Todas las entidades firmantes del Código nos hemos comprometido a cumplir de forma voluntaria los nueve principios que recoge el documento, entre ellos la rentabilidad y sostenibilidad de los proyectos, la estrecha colaboración con el cliente, la transparencia y la calidad de los procesos, el empleo de personal cualificado así como la exigencia de que la ESE esté acreditada o registrada.
No se trata de procedimientos nuevos que deba implementar nuestra compañía, sino que son prácticas que, en nuestra búsqueda de la excelencia y el trabajo bien hecho, se encuentran ya en el ADN de nuestra empresa. La transparencia y la profesionalidad nos definen. También el hecho de certificar nuestros ahorros energéticos por contrato a nuestros clientes.
Desde hace tiempo hemos apoyado la necesidad de una clasificación certificada y, este año hemos sido una de las tres primeras ESEs españolas en obtener el sello ESE PLUS de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos; una certificación avalada por la entidad independiente TÜV Reihnland.
Sin embargo, no todos los actores del mercado cumplen por sí mismas con los principios recogidos en el Código de Conducta Europeo para los Contratos de Rendimiento Energético. La aceptación de este código no es legalmente vinculante para sus firmantes, cuanto menos para el resto de actores del sector de servicios energéticos.
No obstante, esta iniciativa aspira a establecer un estándar de calidad a nivel europeo, que unifique los criterios fundamentales que deben cumplir cualquier proyecto que incluya un contrato de rendimiento energético.
Deseamos que esta iniciativa tenga éxito ya que, solo unificando criterios y estableciendo qué prácticas deben cumplirse en el sector lograremos aumentar la confianza de los clientes potenciales de proyectos de servicios energéticos.