seguros credito y caucionUno de los signos esperanzadores que confirma la deseada salida de la recesión económica es que las empresas aseguradoras de crédito comienzan a ser menos restrictivas a la hora de cubrir ciertas operaciones. Si bien estas entidades se muestran todavía excesivamente cautelosas en algunos casos, lo cierto es que actúan de forma más positiva que en épocas recientes.

Los seguros de crédito son, por decirlo de alguna manera, “un paracaídas contra la morosidad”. Cuando las empresas desean contratar con un cliente y la solvencia de este no es “pata negra” según las sociedades de rating, existe la posibilidad de acudir a las entidades de seguros de crédito. Estas, a cambio de una prima, comparten el riesgo de la insolvencia y aseguran el buen fin de las operaciones comerciales.

No hay duda de que, para las pequeñas y medianas empresas, los seguros de crédito son más necesarios que nunca en época de crisis económica. Sin embargo, lo que ha sucedido durante esta última recesión ha sido lo contrario: las aseguradoras se han mostrado reticentes a asegurar operaciones con determinadas empresas que acumulaban varios impagos en su pasado reciente, sin analizar quizás el futuro de su negocio.

Es normal que las aseguradoras tiendan a protegerse. Sin embargo, al mostrarse excesivamente restrictivas se ha producido un efecto de parálisis en determinados sectores de actividad, lo que a su vez ha contribuido a generar una especie de “efecto dominó”, afectando a empresas de otros sectores satélites, cuyo presente y futuro eran prometedores.

Lo que está sucediendo en la actualidad es que, si bien las aseguradoras no han abandonado sus cautelas, sí han comenzado a creer en sectores proscritos por la crisis (como la construcción), mostrándose más proactivas en la reactivación de su negocio y ayudando a empresas de sectores auxiliares a incrementar su contratación.

Por último, en nuestra opinión, este relanzamiento de la actividad de los seguros de crédito deberá buscar fórmulas aplicables a sectores con escasa o nula cobertura, como son los organismos públicos y las comunidades de propietarios, ampliando con ello el marco de las garantías que toda empresa busca en el desarrollo de sus negocios.

Pedro Pablo Madrid