La conducción eficiente, también llamada conducción ecológica, es un tema que preocupa a las instituciones ya que su práctica disminuye la contaminación y favorece el estado de las ciudades. Pequeños hábitos en los conductores como no pegar acelerones a la hora de arrancar, conducir a velocidad moderada o frenar de manera gradual pueden marcar la diferencia a la hora de ahorrar en combustible.

Un estudio presentado recientemente por la Unión Europea en Stuttgart así lo demuestra. El proyecto, llamado ecoDriver ,se basa en una investigación realizada durante cuatro años en la que han participado 170 conductores de 7 países (Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Reino Unido y Suecia) según la cual los sistemas de conducción ecológica incrementan hasta un seis por ciento el ahorro de energía.

Según Oliver Carsten, coordinador de ecoDriver y profesor de la Universidad de Leeds, esto demuestra que los sistemas de conducción ecológica “pueden hacer una contribución real en la reducción de la huella de carbono del transporte por carretera, así como en el ahorro de los costes de combustible”. Y es que, según recordó,  el transporte en carretera supone una quinta parte de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) de la Unión Europea.

Pero, además,  la conducción eficiente no solo puede suponer una mejora considerable en el terreno medioambiental, sino también en otros como en el de la seguridad. Circular a una velocidad moderada no solo evita que los vehículos consuman combustible con más rapidez sino que también hace que las carreteras sean más seguras.

Reglas para la conducción eficiente

Gracias al proyecto ecoDriver se han definido cuatro reglas para la conducción eficiente:

Siguiendo la línea de la UE, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha elaborado una lista de consejos para reducir el gasto de combustible al volante. Según sus estimaciones  una conducción eficiente puede generar un ahorro medio estimado de alrededor de 300 euros al año.

Los vehículos actuales poseen dispositivos que los hace más eficientes en comparación con modelos de hace diez años. Según señala ANFAC los nuevos modelos generan un 30% menos de emisiones de gases de efecto invernadero al año. La combinación del correcto uso de la tecnología junto con los cambios en los hábitos de conducción podrían generar un ahorro de hasta 900 euros en combustible en un año en un vehículo nuevo respecto al antiguo.

Entre las recomendaciones de la ANFAC destacan:

 

La conducción eficiente también preocupa a las empresas

La conducción eficiente es una cuestión que también preocupa  al sector empresarial, y que habitualmente se incluye en las estrategias de Responsabilidad Social Corporativa de las compañías, según señala el Club de Excelencia en Sostenibilidad en su ‘Guía de movilidad sostenible para la empresa responsable’.

Las empresas son elementos fundamentales para que las estrategias de movilidad sostenible de las ciudades lleguen a buen puerto, ya que millones de desplazamientos en las ciudades los realizan personas que se desplazan a su lugar de trabajo.

Las medidas que pueden llevar a cabo las compañías que apuestan por la movilidad sostenible son varias: desde implantar el teletrabajo, la gestión de compras de ‘flotas verdes’ (vehículos eléctricos) o la sensibilización a través de cursos conducción eficiente.

Además de beneficiar al medio ambiente, estas medidas también repercuten de manera positiva en la economía de las empresas. Según datos del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), los conductores eficientes de flotas de vehículos corporativos pueden generar ahorros energéticos de hasta el 15%.

Los modelos de coches también influyen en la conducción eficiente. Los nuevos vehículos cuentan con sistemas como control de velocidad que permiten circular de manera estable en trayectos largos sin necesidad de cambiar de marcha, favoreciendo al medio ambiente.

En este mes de abril, el máximo responsable de fabricante de automóviles eléctricos de lujo Tesla, Elon Musk, ha presentado en nuevo vehículo, el Tesla Model 3, que pretende ser el primer vehículo eléctrico de consumo de masas del mundo.

En Remica, como empresa de servicios energéticos, apostamos por la movilidad sostenible dentro de nuestra organización. Desde 2013, un 65% de nuestra flota de vehículos son eléctricos. De esta manera se calcula que se podrá evitar la emisión de más de 200 Toneladas de CO2 a la atmósfera.