La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó la semana pasada el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático. Tras estudiar 244 alegaciones, el Plan A recoge 30 medidas enfocadas a conseguir una ciudad sostenible, que garantice la salud de la ciudadanía frente al reto de la contaminación atmosférica, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalezca a la ciudad frente a los impactos del cambio climático.

Las 30 medidas del Plan A, que cuenta con un presupuesto de 543,9 millones de euros, se encuadran en cuatro ejes: movilidad sostenible, gestión urbana baja en emisiones, adaptación al cambio climático, y sensibilización ciudadana y colaboración con otras administraciones.

El Plan A se concibe dentro de una amplia Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible para afrontar los retos ambientales y sociales de la ciudad de Madrid. Estas 30 medidas para la reducción de la contaminación y la adaptación al cambio del clima están diseñadas para contribuir, en todo caso, a hacer de la ciudad de Madrid un entorno urbano caracterizado por una elevada calidad de vida y consolidar un cambio de la ciudad hacia un modelo urbano sostenible.

Ayudas para reducir el consumo energético

Este paquete de medidas contempla la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como medida principal para combatir el cambio climático. Para ello, el Área de Economía y Hacienda ha elaborado un modelo de contrato de energía para edificios municipales a partir de 2018, que exige que toda la energía eléctrica sea de origen 100% renovable. Además, de las medidas de eficiencia energética que se vienen aplicando desde 2016  y que suponen una reducción del consumo del 3,8 por ciento.

Además, el Ayuntamiento va a llevar a cabo la instalación de placas solares en 45 edificios municipales durante 2017, con un presupuesto de 4,1 millones de euros.

Para mejorar la eficiencia energética de los edificios residenciales, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible ha puesto en marcha el plan MAD-RE en 17 distritos de la ciudad, con ayudas a la rehabilitación.

Área Central Cero Emisiones

Entre estas medidas en las que ya se está trabajando, destaca la creación de un Área Central Cero Emisiones en junio de 2018, con un perímetro delimitado por Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover.

Al interior podrán acceder vehículos de residentes e invitados, propietarios de plazas de aparcamiento y usuarios de aparcamiento de uso público, servicios y transporte público, VTC, motos en horario diurno, vehículos cero emisiones, vehículos para personas con movilidad reducida, transporte colectivo y vehículos industriales, comerciales y de mercancías, con horario extendido para los menos contaminantes.

De manera global, esta medida eliminará el tráfico de paso e impulsará la regeneración del centro urbano mediante la implantación de un nuevo modelo de movilidad que priorice al peatón, a la bicicleta, al transporte público y en general a los vehículos menos contaminantes, mejorando la calidad de vida de residentes, facilitando sus desplazamientos y disminuyendo los niveles de contaminación acústica y atmosférica. Sus efectos, además de mejorar la calidad del aire de una de las zonas más contaminadas, también beneficiarán al resto de la ciudad con menos emisiones e impulsando un cambio de hábitos en la movilidad.

Reducir las emisiones

El plan se acompaña de un estudio de modelización de las emisiones elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) que determina que la principal fuente de contaminación es el tráfico de vehículos motorizados, dentro del cual los contaminantes más relevantes son el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM2,5).

Según el estudio de la UPM, en 2020 la reducción de concentración de NO2 será del 23% respecto a 2012 (año del último inventario nacional de emisiones), mientras que las PM10 se reducirán un 8%; y las de PM2,5, un 9%.

El estudio concluye que el cumplimiento del Plan A supondrá un avance significativo en la reducción de los efectos negativos de la contaminación atmosférica y acercará a Madrid a los objetivos planteados en NO2. En cuanto a las partículas, Madrid cumplirá con margen la normativa y se aproximará a los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud

Con este propósito también quedan recogidas en este plan medidas para avanzar hacia un transporte más sostenible a través de la renovación de las flotas de taxis y autobuses con vehículos eléctricos y el fomento de la movilidad compartida.

La eficiencia energética es el principal pilar de la política corporativa de Remica, por lo que nuestra compañía también fomenta la movilidad sostenible a través de la incorporación a su flota, desde el 2013, de coches eléctricos. Actualmente ya son 30 los vehículos eléctricos que forman parte de nuestra flota y que nos ayudan a reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Una medida que, además de ser buena para el medio ambiente y de contribuir a reducir el ruido, también ha supuesto un ahorro económico para la compañía.

Si quiere apostar por la eficiencia energética y buscar ahorros en su comunidad de vecinos, pónganse en contacto con nosotros. Con más de 30 años de experiencia en el sector, le ayudaremos a encontrar la solución energética que mejor se adapte a tus necesidades. Estaremos encantados de atenderle en el 91 396 03 00 o a través de nuestro correo electrónico remica@remica.es.