Sucedió el pasado 30 de noviembre de 2016. A fin de potenciar la competitividad de la UE en un mercado energético que cada vez apuesta más por las “energías limpias”, la Comisión Europea (CE),  presentó un nuevo paquete de medidas legislativas.

El texto se ha redactado siguiendo los objetivos climáticos europeos alcanzados en el Acuerdo de París (COP 21) y, a través de ellos, se busca lograr una triple meta:

El siguiente paso es que este paquete legislativo diseñado para el periodo 2020-2030 sea tratado por el Consejo y el Parlamento Europeo.

El paquete de medidas de la CE afectan a todos los sectores relacionados con la energía limpia: investigación e innovación, competencias, edificios, industria, transportes, digital y finanzas, etc. De modo que, en opinión del vicepresidente de la Unión de la Energía, Maros Sefcovic, “estas medidas dotarán a todas las empresas y ciudadanos europeos de los medios necesarios para sacar el máximo partido de la transición hacia una energía limpia”.

 

Dar prioridad a la eficiencia energética

Se calcula que el 40% de la energía utilizada en la Unión Europea se destina a edificios. Por ello, no es extraño que uno de los principales objetivos del paquete legislativo propuesto por la CE sea  impulsar la eficiencia energética.

Entre las medidas propuestas, se busca más innovación para rehabilitar edificios europeos. También se apuesta por fomentar el uso de renovables para calentar o enfriar inmuebles, y por exigir a los proveedores y distribuidores de energía un 1,5% de mejora anual en eficiencia. De ese modo, según estimaciones de la Comisión Europea, cada hogar podría ahorrar una media de 500 euros al año.

 

Convertir la UE en líder mundial de energías renovables

El paquete de medidas incluye acciones para acelerar la innovación en materia de energías limpias, fomentar la inversión pública y privada, promover la competitividad industrial de la Unión Europea y mitigar el impacto social de la transición hacia una energía limpia.

No solo eso, la Comisión se muestra convencida de que la UE podría convertirse en referente internacional en energías limpias. “Estamos estudiando además la manera de mostrar un mayor liderazgo de la UE en tecnología y servicios energéticos limpios para ayudar a terceros países a lograr sus objetivos”, sostienen representantes de la CE a través de una nota de prensa.

Todo ello hace que la Comisión vea esta transición hacia las energías limpias como una verdadera oportunidad. Y sostienen que la UE está bien situada para para utilizar sus políticas de desarrollo, investigación e innovación en energías limpias.

Eso sí, para lograr esta transición sería necesario realizar una importante apuesta económica de hasta 177.000 millones de euros de inversión pública y privada al año a partir de 2021. Una inversión que daría sus frutos ya que “este paquete de medidas puede generar un aumento de hasta un 1% del PIB durante la próxima década y crear 900.000 empleos nuevos”, afirman.

 

Ofrecer un trato justo a los consumidores

El paquete de medidas de la CE plantea un escenario futuro en el que los consumidores serán agentes “activos y centrales de los mercados de la energía”.

De hecho, la Comisión augura que en años venideros todos los consumidores europeos dispondrán de una mayor oferta de suministro, podrán acceder a unas herramientas de comparación de precios de energía fiables y tendrán la posibilidad de “producir y vender su propia electricidad” gracias al autoconsumo.

“Debido al aumento de la transparencia y a la mejora de la legislación, la sociedad civil tendrá más oportunidades de participar activamente en el sistema energético y de responder a las señales de los precios. El paquete incluye asimismo una serie de medidas destinadas a proteger a los consumidores más vulnerables”, explican.